La mayoría de las empresas utilizan estrategias que engloban incentivos para mejorar la productividad de sus empleados, estas se basan en tratar de remunerar de otras maneras más allá del sueldo meramente económico. En la actualidad la tecnología es uno de los elementos que más utilizan como incentivo, así como en otros momentos lo han sido el vehículo de empresa o el teléfono, lo de hoy es un iPad, lo cual a su vez  puede prestarse a algún equívoco, tanto por parte de la empresa como del trabajador. Es un hecho que como trabajador, si nos presentan un iPad como una de las ventajas de aceptar el puesto de trabajo esperamos que además de ese uso profesional, le podamos dar una utilidad privada. Es decir, no es un incentivo trabajar con un iPad, el incentivo es poder utilizarlo como lector de comics, para ver películas, como plataforma de juegos, entre otras actividades, esto se ve muy bien sin embargo, luego vienen los problemas, ya que se empiezan a establecer  políticas restrictivas para que los usuarios no instalen aplicaciones de uso privado en el dispositivo. Es ahí cuando se producen malos entendidos entre las empresas y los trabajadores,  por eso es sumamente importante que dichos detalles queden claramente especificados por ambas partes desde el principio. Así mismo se pueden elegir otras opciones como, el utilizar políticas de BYOD, en donde el empleado es el que va a adquirir el dispositivo y la empresa se lo alquile por una cantidad de dinero, o cualquier otra fórmula. En este caso la empresa tiene, por lo general, un apartado a modo de caja fuerte, aislado del resto, donde se ejecutan las aplicaciones empresariales. Es un hecho que este tipo de cuestiones siempre se han producido en las empresas, como forma de animar a los empleados y generar una productividad notable, es una buena estrategia siempre y cuando se establezcan lar reglas desde el inicio. Para más información visita tecnologiapyme.com Realizado por Nataly Mejía. Marketing