Las organizaciones se enfrentan a múltiples retos de ciberseguridad, particularmente por los delitos cibernéticos o cibercrímenes que cada día se vuelven más habituales y están creciendo de forma exponencial. Dentro de los principales retos de ciberseguridad destacan las amenazas avanzadas y los ataques dirigidos, considerados como uno de los más peligrosos que puede sufrir una organización en este mundo cada vez más interconectado, ya que no sólo afectan tu reputación, sino que también te pueden generar pérdidas millonarias, ya que son los más difíciles de identificar, prevenir y detener, y por las mismas razones al ser muy complicado detectarlos a tiempo, pueden ocasionarnos muchos problemas.