Las memorias USB siguen suponiendo un peligro para la seguridad de las empresas, puesto que siguen siendo inseguras dado que la mayoría de ellas no poseen medidas de encriptación. Estos dispositivos USB son una brecha de seguridad, al menos para las grandes empresas, puesto que muchos empleados las utilizan sin permiso y sin molestarse en informar de sus pérdidas y extravíos. Un estudio reflejo que el 73% reconoce que se han encontrado con el hecho de que los empleados han utilizado unidades USB sin autorización y el 72% menciona que se han perdido unidades sin haber sido avisados de este hecho en los últimos dos años. Sólo la mitad de las empresas emplean algún tipo de política de seguridad o de tecnología para estos dispositivos. El conocimiento sobre los riesgos que plantean las USB depende de cada país. Así, por ejemplo, en el Reino Unido la percepción es baja en comparación con el conocimiento de la seguridad que hay en países como Alemania. Las organizaciones se mostraron reacias a imponer el uso de unidades seguras, dado que un 55% de los trabajadores utilizan unidades comprados por ellos mismos o recogidas en conferencias o ferias comerciales. Realizado por Laura Ornelas. Marketing.