Científicos han logrado de forma exitosa, transferir datos a velocidades de 280 Mbit por segundo, utilizando iluminación corriente de diodos LED. La Unión Europea anunció el día de ayer,(6 de febrero 2013) un sorprendente hito de transferencia de datos mediante la luz, descubierto gracias a un proyecto financiado por ésta. La nueva tecnología podría sustituir las actuales redes inalámbricas domésticas Wi-Fi. El proyecto es conocido como “Home Gigabit Access” y sus investigadores han desarrollado una red consistente de una combinación de cables, señales de radio y luz. De acuerdo a lo encontrado en las investigaciones el ancho de banda alcanzado sería tan formidable, que permitiría incluso el streaming simultáneo de varias películas en formato HD. Los científicos comentan a la prensa, haber transferido datos a 280 megabit por segundo, con una combinación de luz visible e infrarroja, en una distancia de 10 metros; así mismo transfirieron datos bidireccionales entre unidades conectadas, creando así una red basada en la luz. Cabe mencionar que para el proyecto se utilizaron diodos LED, cuyo uso se ha generalizado en los últimos años. Es posible que la velocidad pueda ser incrementada considerablemente si esta tecnología es combinada con señales de radio, según los científicos. No obstante, también es ventajoso utilizar las conexiones de luz de manera independiente, debido a que implican un menor riesgo de interferencias al confinarse la señal a una sola habitación. Este entorno es denominado Visible Light Communication o VLC (comunicación por luz visible), pero los científicos han cambiado su denominación “Li-Fi”, junto con anunciar el futuro estándar IEEE P1905.1. Es un hecho que toda fuente de luz puede ser utilizada para transferir datos. El diodo en sí debe ser configurado para apagarse y encenderse a una velocidad que es imperceptible para el ojo humano. El científico Harald Haas junto con sus colegas de la Universidad de Edimburgo, Escocia, han patentado una tecnología que utiliza la luz intermitente para transferir datos inalámbricos. La tecnología hace necesario incorporar un microchip en un diodo LED, que lo hace encenderse y apagarse millones de veces por segundo. Para poder recibir tales datos se requiere un sensor fotoeléctrico. La tecnología ha sido descrita como “enviar señales Morse con una linterna” aunque a una velocidad prodigiosamente mayor. De acuerdo a investigaciones, en el mundo hay aproximadamente 14.000 millones de diodos LED, por lo que el potencial sería formidable. La tecnología Wi-Fi utiliza señales de radio, que la limita a un área determinada de frecuencia, existiendo además un gran potencial para interferencias. Sin embargo no todos los problemas están resueltos hasta ahora, por ejemplo, la luz no puede atravesar objetos opacos, al contrario que las señales de radio, es decir, si alguien o algo interfiere el haz de luz la conexión también quedaría interrumpida. Tampoco está del todo claro la forma de retransmitir datos mediante luz. Esta situación ha llevado a los científicos a desviar una combinación de Li-Fi y Wi-Fi. Para más información visita www.diarioti.com Realizado por Nataly Mejía Marketing