La tecnología está transformando el mundo tal y como lo conocemos, dado que ha revolucionado la forma en la que vemos el mundo, trabajamos y vivimos, pero también ha traído retos que debemos ser capaces de afrontar. Particularmente las empresas deben tener la capacidad de adaptarse a esta nueva Era Digital y aprovechar el boom de la transformación digital y todos los retos que esta conlleva si es que quieren continuar haciendo negocios a largo plazo, porque de lo contrario lejos de aprovecharlo como un catalizador para su crecimiento podría convertirse en una de las causas de su declive.

Sin duda alguna nos encontramos en un mundo hiperconectado en el que las sociedades son cada día más dependiente de la conexión e intercambio de datos entre usuarios, dispositivos y máquinas, por lo que los ataques contra cualquier elemento conectado serán cada vez más dañinos y con mayores probabilidades de causar graves daños tanto desde el punto de vista económico como desde la perspectiva de la seguridad de las personas e infraestructuras.

Los ataques contra empresas casi se han duplicado en cinco años, y los incidentes que una vez se consideraron extraordinarios se están convirtiendo en algo común. 

Es ahí donde la ciberseguridad cada día cobra más importancia, a tal grado que algunas de las principales amenazas referidas a ciberseguridad se encuentra dentro del Mapa de Riesgos Globales, elaborado por el World Economic Forum, y el hecho de que los cibercrimenes seguirán creciendo exponencialmente este 2019, obliga a los expertos en ciberseguridad a ser capaces de enfrentar a las nuevas amenazas que surjan, pues los retos que se tienen por delante son numerosos.

Nuestro país está evolucionando y parte de este cambio incluye la digitalización de los procesos operativos y económicos de los actores empresariales; sin embargo, la transformación de las organizaciones permite a los ciberdelincuentes tener más vectores de ataque que pueden aprovechar para cumplir con su objetivo.

Dentro de los retos que afronta México en materia de seguridad de la información se encuentran los siguientes:

• Desarrollar capacidades ofensivas contra el cibercrimen.
• Ir más allá del cumplimiento continuo a estándares, leyes o normas regulatorias.
• Reducir la brecha entre la ampliación de habilidades técnicas de los atacantes y los expertos capacitados en las empresas, requerimos de más expertos en ciberseguridad.
• Hacer trabajo de concientización contra la Ingeniería social.
• Protección y resguardo de los datos en la nube, porque el futuro de las organizaciones esta en la nube, y debemos de asegurar todos los datos críticos que tengamos alojados en ella.
• Regular y proteger los IoT’s.
• Desarrollar una estrategia de seguridad que contemple todos los vectores, y ayude a reducir los niveles de riesgo en las organizaciones (una estrategia de seguridad integral).

La mejor forma de afrontar todos estos retos es utilizando campos como la estadística y el análisis de riesgos, que nos pueden contribuir a desarrollar sociedades más ciberseguras de diferentes maneras, por ejemplo, mediante el diseño de modelos para la criptografía, la biometría de seguridad o la detección de intrusos en redes.

Es necesario que las organizaciones cuenten con una estrategia de seguridad integral que sea fuerte y robusta, capaz de predecir, detectar, prevenir y dar respuestas a las amenazas.

Esto debe ser prioridad porque el cibercrimen nunca duerme, y solo hay dos tipos de empresas: las que han sufrido un ciberataque y las que lo van a sufrir. Porque en la actualidad el principal reto además de los mencionado anteriormente es prevenir los ciberataques y estar listos cuando se presenten para poder mitigarlos antes de que sea muy tarde.

Una de las opciones que tenemos para estar preparados y prevenir los ciberataques es mediante la detección y respuesta gestionadas (MDR) que es un servicio subcontratado que proporciona a las organizaciones servicios de búsqueda de amenazas y responde de forma ágil una vez que se descubren; esta diseñado con el objetivo de resolver el problema de las brechas de seguridad, identificando comportamiento anómalo, identificación de activos críticos y detección de intrusos, entre muchos otros puntos clave para evitar impactos en la operación del negocio, 

Además al contar con especialistas de ciberseguridad que gestionen y lleven a cabo las actividades necesarias de acuerdo a los hallazgos encontrados permitirá abordar el problema de las amenazas más avanzadas de forma integral.

Es importante prepararnos para el futuro, y pasar de un modelo de seguridad reactivo a uno proactivo que responde a las amenazas del mañana.