En la actualidad el tema de bullying es muy sonado es todas las áreas principalmente escolares, el ciberbullying es un fenómeno de gran relevancia por su prevalencia, la gravedad de sus consecuencias y las dificultades que presenta para su prevención y abordaje. Su tratamiento ocupa un lugar destacado en las prioridades institucionales de un gran número de países de todo el mundo y, en especial, en Europa. Este hecho, cuando se produce entre niños, niñas y adolescentes, suele tener efectos devastadores, puesto que se derivan del uso nocivo de tecnologías tan poderosas y cotidianas como Internet y los dispositivos móviles. Es importante que la comunidad educativa conozca cuál es la mejor forma de detectarlo, afrontarlo y erradicarlo, para poder así contribuir al desarrollo óptimo del alumnado; esto independientemente de que el ataque se manifieste o no en el contexto escolar. Debemos tomar en cuenta que aprender a manejarlo no es tarea fácil, debido a las singulares características del acoso por medio de las nuevas tecnologías en donde se destacan el anonimato, inmediatez, efecto en cadena, alta disponibilidad, diversidad de canales y procedimientos, entre muchos otros. Este protocolo, realizado por un equipo multidisciplinar de expertos en pedagogía, sociología, psicología, nuevas tecnologías y derecho pretende aportar una guía de actuación a los centros educativos ante situaciones de esta naturaleza que se presenten en el ámbito escolar así como facilitar el entendimiento de las claves implicadas en los problemas de ciberconvivencia. El protocolo es el resultado del trabajo de un conjunto de profesionales que, agrupados bajo el nombre de EMICI (Equipo Multidisciplinar de Investigación del Ciberbullying), tratan de dar respuesta a un problema que se manifiesta día tras día en la sociedad y, por tanto, en las aulas ya que es ahí en donde existe la presencia de situaciones del ciberbullying. Tanto internet, como dispositivos móviles son herramientas de primer orden para la formación, la socialización, el ocio y el desarrollo pleno de los más pequeños; su enorme capacidad puesta al servicio de usuarios con intenciones nocivas o con escasas competencias en su manejo puede suponer la aparición de situaciones en las que los menores se vean lesionados por acciones de otros. Desde tiempo pasado, diversos factores vienen propiciando una mayor presencia del ciberbullying en los centros escolares. La incorporación más temprana al uso de las TIC, el empleo masivo de nuevos entornos de socialización intensiva carentes de medidas de privacidad proporcionales, la mayor relevancia de contenidos audiovisuales, las amplias posibilidades de accesibilidad y la portabilidad son solo algunos factores que pueden ser considerados catalizadores de problemas de ciberconvivencia. Es muy importante tomar en cuenta que el ciberbullying es un fenómeno sigiloso de graves consecuencias que se desarrolla por lo general fuera del alcance de la observación tradicional pero no por esto, es menos peligroso que el bullying tradicional. Requiere una respuesta tan contundente como proporcional y acertada. Así que como recomendación, siempre se debe estar alerta con los sitios web que visitan los menores, los amigos con los que cuentan en sus redes sociales, correo electrónico y blog personal, platicar con ellos y manejar privacidad en ciertos sitios que puedan afectar el pensamiento de los menores de acuerdo con los ataques que pueden estar teniendo sin darnos cuenta, sin embargo siempre es bueno estar bien informado y mantener una comunicación diaria con las ciberactividades que realizan día a día los menores. Para más información visita www. segu-info.com.ar Realizado por Nataly Mejía Marketing
